Experiencia viajera: Hector y Marucha.

El año pasado (2017) en un día lluvioso, nos aventuramos a ir a conocer un santuario de sotolines, para eso hablamos a Biofan para hacer esa excursión vespertina.

En la comunidad fuimos por uno de los ancianos que conoce como la palma de su mano ese santuario, me recordó que nuestros antiguos aztecas los ancianos son el fundamento de la comunidad, porque son las personas que más conocen la tierra, la vida y cuanto hay en ella.

Al llegar al cerro donde se encuentran los sotolines, vimos un horizonte magnífico y exuberante en fauna y flora del clima semidesierto, nos explicaron que es una reserva que debido a la explotación caprina, los sotolines alimentan a este ganado y por lo cual era necesario colocar protección para preservar esta riqueza de flora.